31 mayo 2006

Despues del debate

El debate de los candidatos presidenciales del 21 de Mayo aportó menos de lo esperado. Como quedaron temas importantes por definir y explicar, se dijo que estos se tratarían el Domingo 28 en el debate de los equipos técnicos. Pero éste, salvo algunos puntos de política económica y educación, tampoco aclaró lo que quedó pendiente.

Lo real es que en ninguno de los dos encuentros hubo debate o una confrontación abierta de los programas de gobierno. Planteados en un formato mezquino, inadecuado para los esclarecimientos necesarios y esperados, los candidatos y sus equipos técnicos se limitaron en general a exponer lo que ya habían presentado en sus mítines, entrevistas y folletos de propaganda.

Así, a pocos días de la segunda votación, no se sabe con exactitud lo que piense hacer el candidato que salga elegido. Entre otros temas faltan definiciones sobre desarrollo humano, salud y seguridad social, defensa de derechos sociales básicos, prescripción de los delitos por corrupción, etc. Y faltan, sobre todo, la priorización de los problemas a resolver, sus metas y sus plazos, y el cómo llevarlos a cabo.

Mientras tanto, los agudos problemas que afectan a más de dos tercios de peruanos, y que los han sumido en la pobreza, el abandono y la desprotección, siguen sin tener indicios de atención y solución. Desde nuestro punto de vista estos problemas, los prioritarios e impostergables, son los que afectan a las personas y tienen que ver fundamentalmente con el desarrollo humano pleno.

A nuestro entender, la priorización de estos problemas es la siguiente, y deben ser atendidos de manera urgente y efectiva si es que se pretende construir una sociedad que se reclame moderna y democrática:

1.- Reducción de la desnutrición crónica en un 50 % en las zonas de extrema pobreza, sobre todo rurales y de la sierra y selva en un plazo de cinco años. Asimismo, prevención de la desnutrición aguda y crónica alimentando adecuadamente a todo niño que nazca a partir de Julio de 2006. Desarrollar en estas zonas, tomando como centro la escuela y en estrecha relación con los programas de alimentos y desarrollo infantil, la educación y estimulación de los niños de 0 a 2 años, y de 3 a 6 años. Asimismo, la educación y alfabetización maternas, enfatizando los contenidos de alimentación, crianza, desarrollo infantil, salud reproductiva, y actividad productiva.

2.- Utilización de los mayores recursos materiales y humanos en la ejecución de las políticas educativas fundamentales propuestas por el Consejo Nacional de Educación, dedicando por 3 años el 50 % de la actividad educativa a la comprensión de lectura y razonamiento matemático, y un tiempo apropiado a la capacitación docente obligatoria para estas actividades.

3.- Reorientación de la labor de los profesores, médicos, personal de salud y otras profesiones relacionadas al desarrollo social, a fin de propiciar el progreso de las comunidades y localidades de las zonas de pobreza y extrema pobreza. Conformación de equipos múltiples de profesionales (previa preparación) en labores preventivo-promocionales (con apoyo logístico suficiente), para iniciar sus actividades desde Enero de 2007, como parte de su proceso formativo y considerando este servicio como primer nivel de ingreso a la carrera pública.

4.- Generación de empleo, orientando y apoyando desde el Ministerio de Trabajo y otros organismos afines el apoyo a la pequeña y mediana empresa, y explorando posibilidades laborales en la industria manufacturera, la agricultura de exportación y de consumo interno, el turismo, la construcción, etc.

5.- Ejecución de una descentralización basada en la economía y la producción, y la participación democrática plena de la ciudadanía en la toma de decisiones, generando proyectos de trabajo productivo autosostenible con empleo masivo de mano de obra en las zonas de pobreza y extrema pobreza. Establecer un compromiso del Estado y la Sociedad para adquirir a precios razonables la producción agrícola de las comunidades campesinas y de los pequeños y medianos agricultores.

6.- Culminación en el plazo de 1 año de la titulación de los predios rurales y urbanos de las zonas de pobreza y extrema pobreza de las zonas urbano-marginales y rurales, e iniciación de programas de saneamiento ambiental, instalación de redes de agua y eliminación de excretas.

7.- Aceleración de los juicios anticorrupción fijando una fecha limite a diciembre del 2007 para su finalización en los temas fundamentales.

8.- Cumplir una política de austeridad y transparencia a nivel de la administración pública en gastos de representación y otros prescindibles. Establecer la cifra de 800 nuevos soles como primer nivel remunerativo para todo trabajador del Estado y fijar un tope máximo de remuneraciones de 10 000 nuevos soles para todos los funcionarios públicos, autoridades regionales y municipales.

9.- Llevar a cabo una verdadera reforma tributaria a partir de Julio del 2006 que tienda a disminuir los impuestos indirectos y elimine las exoneraciones tributarias de las grandes empresas, y que establezca asimismo el pago sin excepciones de regalías para atender las necesidades regionales.

10.- Garantizar la seguridad y protección ciudadanas, reorientando y culminando la reforma policial y dotando a la PNP de los recursos económicos y técnicos suficientes para esta labor.

G.R.G.Ch

13 mayo 2006

Compromisos

En este momento y dadas las circunstancias, urge que los gremios de trabajadores, profesionales, instituciones, sociedad civil, exijan de quienes hoy compiten por el manejo del estado, se comprometan a medidas sustanciales para el futuro de las generaciones presentes y las que vendrán.

Medidas destinadas a asegurar la alimentación de los niños desde los cero años.
Medidas que garanticen una educación de calidad.
Medidas destinadas a crear fuentes de trabajo digno y productivo.
Medidas que permitan a las grandes mayorías condiciones de vida con el saneamiento adecuado.

Se reoriente el manejo del Presupuesto Nacional de la República, al real desarrollo de los peruanos, con la transparencia y responsabilidad que la situación exige.

Así como, se comprometan a luchar contra la corrupción.

De ahí que en este sentido, resulte imprescindible se prioricen los alcances del Acuerdo Nacional y del Consejo Nacional de Educación.

De tal manera que el compromiso que adquieran los actuales candidatos a la Presidencia de la República, permita a la ciudadanía exigir su cumplimiento y con ello reforzar sus diferentes formas de organización, aprendiendo en el camino a conducir su propio destino.

Z. Linares

06 mayo 2006

SEGUNDA VUELTA ELECTORAL Y PRIORIDADES NACIONALES

Estamos ya en la segunda vuelta electoral. Y, al igual que en la primera, la atención de los medios masivos de comunicación y de los analistas políticos está centrada en lo circunstancial y anecdótico de la campaña, en la posible migración de los votos de la primera vuelta, y en los gestos, las palabras y los desplazamientos de los candidatos.

Los problemas prioritarios del país (que desde nuestro punto de vista, son los que atañen a la vida de las personas): salud, educación, empleo, reactivación del agro no exportador, seguridad ciudadana, saneamiento ambiental, vialidad y transporte, lucha anti-corrupción, etc., vuelven a ser relegados a un tratamiento superficial y fragmentario.

Son contadas las voces de quienes proponen la necesidad de unir esfuerzos en una voluntad colectiva nacional, para afrontar urgentemente la solución de estos problemas que han permanecido sin atención durante largas décadas, y que han sumido a las dos terceras partes de la población peruana en una penosa vida de exclusión y de miseria. Ahora ya no se parte de cero, pues:

1.- Existe la percepción de que si no se atiende con urgencia el llamado “problema social”, el Perú puede entrar en una delicada situación de tensiones y conflictos internos, que podrían hacer ingobernable su futuro, y significarían un nuevo período de frustración en sus posibilidades de desarrollo nacional.

2.- Hay una serie de propuestas como las del Acuerdo Nacional, el Proyecto Educativo Nacional del Consejo Nacional de Educación, el Compromiso de los Partidos Políticos por la Salud, el de la Iniciativa Contra la Desnutrición Infantil, etc., que no deberían dejarse de lado, sino más bien tomarse como referentes indispensables para políticas de Estado eficientes y eficaces que permitan en lo inmediato revertir el tiempo perdido y propiciar una enérgica y sostenida acción en pro del desarrollo humano.

3.- Hay una gran demanda y expectativa de la población por la solución de sus problemas más urgentes. Y también hay organismos de base y organismos locales y regionales con experiencia en la lucha contra la pobreza, que pueden facilitar la ejecución de un proyecto de desarrollo humano integral, que sea a la vez componente fundamental de un proyecto de desarrollo nacional.

Por otro lado, existe también la apreciación de que el crecimiento económico – como ha sucedido hasta ahora – no puede ocurrir a expensas de la exclusión y marginación de las mayorías nacionales. Tiene que haber un cambio muy importante en la dirección de la política económica, en la que el crecimiento no sea un fin en sí mismo y beneficie sólo a unos cuantos grupos de poder económico, sino que sea un medio de lograr el bienestar de los más y el motor de un verdadero progreso del conjunto de la sociedad.

La historia de los procesos electorales de los últimos 25 años ha sido decepcionante para la ciudadanía, pues los candidatos elegidos olvidaron pronto sus ofertas de campaña o hicieron lo contrario de lo que prometieron. Y no se pudo hacer mucho para remediarlo, pues esta democracia excluyente, basada en los intereses del capital, sabe protegerse con rígidos y a la vez sutiles mecanismos de seguridad.

Ciertamente, es poco lo que se puede esperar de esta segunda vuelta electoral. Ahora, la ciudadanía está conminada a elegir entre dos candidatos con antecedentes y trayectoria nada recomendables para dirigir el país. Sus propuestas de gobierno no son coherentes con un desarrollo nacional integral, ni sus medidas están debidamente priorizadas y sustentadas para atender efectivamente la gran demanda social existente.

No obstante, si la población deja de ver las elecciones como una fiesta o un espectáculo, es posible aprovechar el momento político nacional para que los candidatos en pugna expongan el qué y el cómo de sus propuestas, para que señalen los ejes centrales de sus políticas, para que definan sus prioridades, y para que precisen qué pasos seguirán desde el 28 de Julio.

Comparar ambas ofertas electorales y contrastarlas con las reales y urgentes necesidades de las mayorías nacionales, puede darle a la ciudadanía una mejor visión de los que le espera, puede permitir que ésta tenga más claridad de cómo priorizar sus exigencias y reajustar sus plataformas reivindicativas para afianzar y desarrollar con autonomía sus organizaciones. Ello será garantía de nuevas, importantes y mejores luchas.

G.R. Guevara Ch