08 abril 2010

RESILIENCIA Y LA EDUCACIÓN

1)La resiliencia es la capacidad humana universal para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas o incluso ser transformado por ellas. La resiliencia es parte del proceso evolutivo y debe ser promovida desde la niñez (Grotherg, 1995). La resiliencia se ha caracterizado como un conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan tener una vida sana, viviendo en un medio insano. Estos procesos tendrían lugar a través del tiempo, dando afortunadas combinaciones entre atributos del niño y su ambiente familiar, social y cultural. De este modo, la resiliencia no puede ser pensada como un atributo con que los niños nacen, ni que los niños adquieren durante su desarrollo, sino que se trataría de un proceso interactivo entre estos y su medio (Rutter, 1992)
2)Estudios hechos indican que el componente afectivo emotivo de la conciencia y el temperamento de la personalidad se estructuran básicamente en los dos primeros años de vida, aunque los tres primeros meses de vida son claves para suscitar la memoria afectiva del futuro ciudadano; las personas no nacen sabiendo amar, lo aprenden en los tres primeros meses de vida ¿de quién?, de los padres, de las personas que los rodean.
Se podría pensar en algún método tal que todos los niños reciban amor, de modo que se asegure el desarrollo afectivo del niño y por tanto la resiliencia. Parece muy difícil concientizar a los padres para que aprendan a dar amor a sus hijos; si esto no es posible estaríamos condenados a tener un número cada vez mayor de personas incapaces de enfrentar las adversidades (desocupación, explotación del hombre, desigualdades sociales, depredación del medio ambiente, etc.). ¿Es reversible esta realidad?
3)La situación en el Perú no es única, se presenta en la mayoría de los países, principalmente en los más pobres. Han habido propuestas llevadas a la práctica que tratan de revertir esta realidad, expondremos un resumen de aquellas propuestas:
Se crean grandes colegios donde asistan los niños de la zona, las actividades se inician a las 8 de la mañana sirviéndoles el desayuno a todos; la alimentación es preparada en el colegio bajo supervisión de nutricionistas. Los niños pasan a recibir sus clases, en ellas no sólo reciben nuevos conocimientos impartidos por educadores especialmente preparados en cada materia sino que tendrán seguimiento psicológico. El objetivo no se reduce a instruir al niño sino a darle afecto, estimular su auto confianza e inculcarle valores. La educación física y el esparcimiento forman parte de la actividad diaria. Los alumnos reciben almuerzo y merienda, hay hora de descanso, todo dentro del plantel. A las 18 horas las actividades concluyen y los alumnos retornan a sus casas, los fines de semana no hay actividades en el colegio y los alumnos la pasan con sus padres.
Al cabo del tiempo estos niños han cambiado, han recibido respeto, afecto y amor, alimentación balanceada e instrucción, son sanos física y psicológicamente; son mejores personas que la generación anterior. Cuando sean padres de familia darán mucho más amor que el que posiblemente recibieron.
Esta propuesta se puso en práctica en Rio de Janeiro-Brasil cuando fue gobernador Leonel Brizola, fue un plan piloto abandonado por el siguiente gobernador; también se llevo a cabo en Chile.
4)Estos centros escolares se tomarían además como ejes de una política de desarrollo humano y deberán ser utilizados para la educación de los padres. Una importante preocupación es ligar la educación a la salud, considerando la salud como premisa educativa (un niño sin salud no tiene la menor condición de capacitarse) y la educación como factor de salubridad (la persona educada optará por la medicina preventiva, se tendría una población saludable). Sabiendo que la etapa prenatal saludable es condición necesaria para el desarrollo del niño, estos centros escolares también se aprovecharían para atender a las madres gestantes brindándoles alimentación y atención médica.
5)Las dificultades para implementar propuestas como la descrita no son pocas, las familias pobres suelen utilizar a los niños para obtener algunos ingresos que ayuden a sustentar a toda la familia, por tanto no será gratuitamente que dejaran ir a sus hijos todo el día al colegio privándose de los ingresos que ellos generan. El proyecto propone compensar a los familiares con bolsas de alimentos.
La inversión no será poca, debe contemplar la construcción de locales especiales equipados para recibir una gran cantidad de niños que permanecerán todo el día, deberán tener campos deportivos, comedores, lugares de recreación y descanso; también deberá tener en cuenta los gastos de alimentación diaria. Se necesitará además maestros capacitados para llevar adelante la enseñanza, profesores de educación física (especialidad que esta casi en extinción), y psicólogos para cada local.
A ciertos sectores no les convendrá el proyecto pues las personas instruidas y con capacidad de análisis exigirán el respeto a sus derechos y por tanto no dejarán pasar propuestas engañosas.

Abril de 2010
Tomás Núñez Lay