29 diciembre 2008

MATEMÁTICA Y HUMANISMO

Entendemos por razón aquello que en la mente permite a una persona tomar decisiones de la manera más acertada y conveniente. La razón depende de cada individuo, no es una constante para toda la humanidad sino que va ligada a los elementos de juicio que cada persona posea. Cuanto mayor fundamento se tenga, mejor será el raciocinio. Es decir, la razón tiene que ver con la educación y con la experiencia en el transcurso de la vida del individuo.

La formación de una persona será deficiente si no se incluyen las principales consideraciones del humanismo:
a)Cada ser humano es una criatura fabulosa y por tanto digna del mayor respeto.
b)El ser humano es tanto naturaleza como formación; es decir, no sólo organismo sino que incluye los pensamientos que cada persona tiene.
c)La humanidad es como un superorganismo del que somos parte; el bienestar de unos es debido al esfuerzo de muchos y no solo del propio individuo.
d)La relación y cooperación plenas son requeridas para el mejor funcionamiento y mayor bienestar del ser humano; por tanto, el egoísmo y el individualismo hacen justamente lo contrario.

A modo de crítica, se suele plantear la pregunta ¿para qué enseñar matemática a los niños y jóvenes en la educación básica? ¿todos ellos serán matemáticos, ingenieros o científicos, de no ser así, usarán alguna vez matemática? En alguna ocasión inclusive se habló de eliminar o recortar la matemática en la educación básica por ser de difícil aprendizaje y dar como resultado muchos desaprobados.

Los que sostienen estos pareceres no conocen la matemática, ignoran su carácter eminentemente formativo en esa etapa de la vida del ser humano y piensan en la matemática de modo exclusivamente utilitario y de resultado inmediato. De otro lado, muchos consideran a la matemática como un conjunto de reglas útiles y no como un área del conocimiento en constante desarrollo, de belleza plena y que juega un rol importante e insustituible en la formación humanística del niño y del joven.

La matemática inculca la búsqueda y el respeto a la verdad. El método deductivo y lógica rigurosa conducen a la verdad; este proceso lo capta el niño y el joven y lo aplica no sólo en problemas y ejercicios de matemática elemental, sino en la vida diaria a lo largo de toda su existencia.

En matemática, una vez encontrada la respuesta esta es aceptada como verdad. En el salón de clase, los jóvenes alumnos en forma individual buscan la verdad. Si las respuestas entre los colegas no coinciden, son los propios jóvenes quienes buscan la explicación a tal hecho, para ello hacen una revisión de la lógica aplicada y las deducciones hechas.

La matemática inculca la humildad. La búsqueda de la respuesta a una interrogante en un ejercicio de matemática conduce por lo general a nuevas interrogantes. El encuentro de una respuesta hace que surjan nuevas preguntas ¿qué hubiese pasado si las condiciones no se cumplen? ¿y si variamos ligeramente los datos? ¿podemos generalizar el resultado? ¿Si se tiene la conclusión entonces necesariamente se tiene las condiciones planteadas?

La gran cantidad de interrogantes planteadas, hace ver al joven lo mucho que debe estudiar y aprender. No existe el techo en la matemática, siempre se plantean nuevos interrogantes, no siempre se tiene respuesta a todos ellas. Hay matemáticos que se han hecho famosos proponiendo nuevos interrogantes.

La matemática se fundamenta en el consenso y propende la solidaridad. Los resultados nuevos y antiguos se basan en la aceptación universal de ellos.
La respuesta hallada a un problema de matemática, grande o pequeño, es aceptada en forma universal, para que ello ocurra sólo se exige haber seguido rigurosamente la lógica.
Un joven puede usar resultados obtenidos en otras latitudes por personas a las que nunca conocerá, esto gracias a la universalidad del lenguaje y reglas en la matemática.
Un conjunto de jóvenes puede avanzar en la solución de un problema en forma individual o grupal, el resultado será aceptado por todos. La matemática inculca la solidaridad y el consenso como el mejor método para avanzar.

El quehacer matemático se apoya en lo avanzado por siglos por sus antecesores.
La enseñanza de la historia de la matemática sobre la forma como surgen los conocimientos básicos y su condición actual, es importante en la formación de los jóvenes, les enseña que la historia no comienza con nosotros y que tenemos una responsabilidad común en formarse bien para hacer progresar a la cultura de la humanidad.

Newton decía “si he llegado a ver más lejos, es porque me he encaramado sobre los hombros de gigantes”, haciendo referencia a todos los aportes de matemáticos anteriores a él y a los de su propia generación.

Tomás Núñez Lay